Mantenimiento de la diana de sisal
6 maneras comprobadas de hacer que tu diana de dardos de sisal dure más tiempo.

Aprende cómo sacarle el máximo partido a tu diana de sisal.
Quizás acabas de comprar una diana de sisal nueva y quieres sacarle el máximo partido. Quizás ya tienes una diana de sisal desde hace tiempo y has notado que está algo desgastada. O quizás simplemente tienes curiosidad por saber cómo cuidar una diana de sisal.
Sea cual sea tu situación, cuidar adecuadamente una diana es un paso esencial para asegurar que dure el mayor tiempo posible.
¿Qué es el sisal?
Dianas de dardos de sisal Están hechas de fibras naturales de sisal, que provienen de la planta del sisal (no de crin de caballo ni corcho; incluso el término «cerda» es incorrecto). El sisal es un material muy resistente y también se utiliza para fabricar otros artículos de uso común como cuerdas y alfombras. Su resistencia natural, combinada con la facilidad con la que se puede compactar en una diana circular, lo hace perfecto para jugar con dardos de punta de acero, especialmente por su efecto de «autorreparación».
Dado que el sisal es un material natural, es normal que empiece a mostrar signos de desgaste tras un uso prolongado. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar este desgaste. Estamos aquí para ayudarte con esta guía rápida sobre cómo sacarle el máximo partido a tu diana de sisal.

Fibras naturales de sisal procedentes de la planta de sisal.
1. Gira tu diana
Quizás el más fácil y más Una forma poco conocida de prolongar la vida útil de tu diana de sisal es simplemente girarla, y girarla con frecuencia. Si juegas a los dardos un par de horas al día, te recomendamos girarla al menos una vez por semana. Es algo muy fácil y rápido de hacer (te llevará menos de un minuto) y tendrá un impacto duradero en la salud general de tu diana.
Al jugar a los dardos, las fibras de sisal del tablero se estiran, lo que puede provocar que se sequen y endurezcan. Al girar el tablero con regularidad, reducirás la tensión en zonas específicas y les darás tiempo para recuperarse.
Con demasiada frecuencia, la gente se olvida de rotar las tablas y acaba estropeando un segmento por completo, dejando la mitad del tablero sin usar. Al rotarlas, prolongarás la vida útil de tu tablero, lo que a su vez te ahorrará dinero.
Cómo girar tu diana de sisal
- Retire el anillo numérico
- Si nunca lo has hecho antes, este paso es fácil; el anillo numérico debería poder quitarse fácilmente debido a su flexibilidad.
- Gira la diana
- Gire en el sentido de las agujas del reloj hasta que el siguiente segmento negro quede en la parte superior del tablero. Con la mayoría de los sistemas de montaje, el tablero se puede girar sin necesidad de fijarlo a la pared.
- Reemplace el anillo numérico
- Vuelva a colocar el anillo numérico en su sitio con el 20 arriba. El 20 siempre debe estar arriba, alineado con un segmento negro.
Sigue girando el tablero de esta manera cada vez que lo rotes. El segmento 12 siempre debe convertirse en el segmento 20, así conseguirás un desgaste uniforme en el sisal en lugar de desgastar demasiado una zona y perder la cuenta de qué segmentos han estado debajo del segmento 20 y cuáles no.
2. Mantén tu diana seca
Nunca uses agua en tu diana. Puede que veas a gente diciendo que no pasa nada y jurando que usan agua en su diana sin que les haya ocurrido nada malo, pero la verdad es que no hay ninguna ventaja real en usar agua en la diana. Lo único que hace es introducir un montón de riesgos que pueden causar daños permanentes.
Esto se aplica tanto a rociar intencionadamente la diana con agua, como a limpiarla con un trapo húmedo, y a dejarla al aire libre, donde podría estar expuesta a mayores niveles de humedad y lluvia.
¿Por qué es tan importante mantener seco el tablero de dardos de sisal?
En primer lugar, el sisal se mantiene unido mediante pegamento y, cuando este se moja, puede provocar que las fibras se separen y se desprendan.
En segundo lugar, las tablas de sisal pueden absorber el agua, lo que provoca que secciones de la tabla se hinchen y formen montículos.
En tercer lugar, la humedad que penetra profundamente en la tabla puede provocar que toda la tabla comience a deformarse, y cuanto más tiempo permanezca atrapada el agua en la tabla, mayor será el riesgo de moho.
Si necesitas limpiar tu diana, usa una toalla ligeramente húmeda (no mojada) para limpiarla suavemente. Pero si quieres mantenerla en buen estado, cuídala y guárdala adecuadamente.
3. Mantén tu espacio limpio
Los dardos son un juego informal estupendo, perfecto para grupos, y a menudo eso implica que se acompañen de comida y bebida. Si bien no hay nada de malo en disfrutar de una partida de dardos con una cerveza y unos aperitivos (de hecho, ¡nos parece genial!), la grasa y los restos de comida y líquidos pueden adherirse a los dardos y, al lanzarlos, manchar la diana.
Tener servilletas, toallas de papel o toallitas desinfectantes a mano es una excelente manera de mantener las manos y los dardos limpios, y evitar que cualquier cosa caiga en la diana. Mantener el espacio limpio también puede animar a la gente a jugar más y prevendrá la aparición de plagas y otros problemas.
4. Mantén tus dardos en buen estado
Aunque quizás no sea lo primero que se te ocurra, otro aspecto importante a tener en cuenta al cuidar tu diana es cuidar tu dardos también, especialmente los consejos.
Los dardos deben tener la punta afilada y sin rebabas. Esto reducirá la presión sobre la diana durante el juego. Si están demasiado afilados, penetrarán más profundamente en la diana, lo que puede dañar tanto la parte posterior como las fibras; si están demasiado desafilados, aumentarán las probabilidades de que los dardos reboten, lo que también puede dañar las fibras. No es necesario afilarlos con tanta frecuencia como rotar la diana, pero conviene tenerlo en cuenta si se usa un juego durante mucho tiempo.
Afilar tus dardos es muy fácil con un afilador. Estas prácticas herramientas son relativamente económicas y te ayudan a terminar el trabajo rápidamente. Busca uno con forma de cuenco y hecho de piedra. Algunos afiladores tienen otras características que aportan comodidad y portabilidad, como... Afilador de dardos Viper con llavero . Estas son solo características adicionales para facilitar el afilado de tus dardos.
Cómo afilar tus dardos
Para empezar a afilar, simplemente introduce la punta del dardo en el recipiente del afilador y muévela con movimientos circulares y constantes. No la hagas girar, solo muévela en pequeños círculos alrededor de los bordes. Basta con un poco de presión. Demasiada presión podría dañar la punta.
La cantidad de afilado depende de lo desafilada que esté la punta del dardo. Generalmente, se recomienda afilarla durante 10-20 segundos, pero revísala con frecuencia entre cada movimiento circular. Deja de afilarla cuando tengas una punta afilada y redondeada como se muestra en la imagen.

Afilar tus dardos también elimina las rebabas, pequeñas deformaciones que pueden producirse durante una partida al golpear el alambre, el suelo o cualquier superficie dura. Las rebabas dañan considerablemente las fibras de sisal de tu diana, ya que se enganchan al lanzar los dardos, arrastrando las fibras consigo. Usar un afilador de dardos elimina estas rebabas problemáticas, ayudando a mantener tu diana en buen estado durante más tiempo.
5. Limita la exposición a la luz
Asegúrate de que tu diana no esté en un lugar donde reciba luz solar directa y evita usar iluminación excesiva directamente sobre ella, como focos. Las luces que emiten mucho calor pueden resecar las fibras de la diana. Esto puede reducir o incluso arruinar su capacidad de regeneración, además de provocar que los colores se desvanezcan.
Luces LED para diana Son seguras de usar ya que producen muy poco calor, pero se debe evitar cualquier otro tipo de luz para diana.
Si tu diana está en un lugar donde recibe mucha luz solar directa, siempre puedes invertir en una armario de dardos Guarde su diana en un lugar seguro y oscuro cuando no la utilice.
6. Gira tus dardos hacia afuera
Saca los dardos de la diana con un ligero giro suave. No los arranques con fuerza. Esto ejerce una presión innecesaria sobre las fibras de sisal, que están muy compactadas, y si se repite con frecuencia, provocará un desgaste notable.
De igual forma, asegúrate de no dejar los dardos en la diana. Retíralos siempre al terminar de jugar. Dejarlos dentro durante mucho tiempo puede dificultar que el sisal recupere su forma original, sobre todo si es de menor calidad. Caddies de dardos Son una forma muy económica de guardar varios juegos de dardos, evitando así tener que guardarlos en la diana. A la larga, esto te resultará beneficioso, ya que te ayudará a mantener la diana en mejor estado durante más tiempo.
