La Proposición 65, oficialmente la Ley de Control de Agua Potable Segura y Tóxicos de 1986, es una ley que exige que se proporcionen advertencias a los consumidores de California cuando puedan estar expuestos a sustancias químicas identificadas por California como causantes de cáncer o toxicidad reproductiva. Las advertencias tienen como objetivo ayudar a los consumidores de California a tomar decisiones informadas sobre su exposición a estas sustancias químicas a partir de los productos que utilizan. La Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California (OEHHA) administra el programa de la Proposición 65 y publica las sustancias químicas enumeradas, que incluyen más de 850 sustancias químicas. En agosto de 2016, la OEHHA adoptó nuevas regulaciones, vigentes a partir del 30 de agosto de 2018, que cambian la información requerida en las advertencias de la Proposición 65.

Ofrecemos la siguiente advertencia sobre los productos vinculados a esta página:
ADVERTENCIA: Este producto contiene sustancias químicas que el estado de California reconoce como causantes de cáncer, defectos de nacimiento u otros daños reproductivos.

Las empresas deben advertir a los consumidores si están expuestas, es decir, si el producto contiene una sustancia química incluida en la lista, incluso si la cantidad de exposición es perfectamente segura y no representa ningún riesgo o peligro para la salud, lo que genera confusión y alarma innecesaria.

Los opositores a la Propuesta 65 argumentan que su requisito de advertencia impone mandatos innecesarios y costosos a las empresas, en lugar de beneficiar la salud pública. Después de 30 años, datos recientes publicados por el Fiscal General de California sugieren que más del 70% del dinero intercambiado bajo la Propuesta 65 en acuerdos judiciales va a parar a bufetes de abogados.

Debido a que la Propuesta 65 requiere etiquetas o señalización de advertencia siempre que la exposición pueda causar más de “un caso adicional de cáncer en 100.000 personas expuestas a la sustancia química durante una vida de 70 años”, no hay una manera real de que los consumidores comprendan su riesgo real de exposición.

La Proposición 65 de California exige que se incluyan etiquetas de advertencia en los productos o establecimientos comerciales que puedan exponer a los consumidores a cualquiera de los aproximadamente 900 carcinógenos y toxinas reproductivas. Pero, como señala la Sociedad Estadounidense del Cáncer, “no se ha demostrado ante la comunidad científica mundial que todos los compuestos etiquetados como posibles sustancias cancerígenas realmente causen cáncer”.